sábado, 26 de marzo de 2011

LA ERA DEL MESOZOICO: ¿LA EXTINCIÓN DE LOS DINOSAURIOS?


Hoy me he enterado que el Consejo Político de I.U. de Navarra ha tenido a bien oponerse frontalmente al llamado “Plan Moderna”. Está claro que estos chicos nunca dejarán de sorprenderme, anclados en su vocación marginal acrecientan su vacuidad día a día. No importa que en el Parlamento votaran a favor, no importa que participen en el Patronato del susodicho Plan, erre que erre en deconstruir el pensamiento y asentar las vísceras.
Quizás, empero, no sea tan grave el resultado de la votación como la argumentación, una vez más defendiendo paraísos inexistentes, una vez más quebrando la racionalidad en aras de quedar en los márgenes de la realidad. En contra de la maldita <competitividad>, en contra de todos y de todo, a la busca del arca perdida y un nuevo Edén. Quizás les ha faltado (aunque lo habrán soñado) sumar a la crítica, el brillante ejemplo de los Castro, Chavez y Gadafi.
Menos mal que nunca van a gobernar, sino pobrecitos parados de Navarra multiplicándose hacia el infinito, inmolándose en la búsqueda de una <nueva economía> (seguramente que autárquica). Pero, eso sí, encomendándose a una Administración Pública cada vez más obsoleta y burocratizada. No sé, en todo caso, como vamos a mantenerla si lo primero es destruir la creación de riqueza. Pobrecita IU en manos de los viejos dinosaurios que se niegan a desaparecer, que siguen pensando que el mundo está hecho para ellos (aunque no se dé cuenta, el mundo se entiende). Seguro que han celebrado tan pírrica victoria de la mano de su permanente debacle. Hoy hemos asistido al entreacto de la desafección por el crecimiento, a la configuración de una nueva minoría <mayoritaria> avalada por la incapacidad de quienes gobiernan la coalición para crear complicidades con quienes creen en el futuro. Esto es el resultado del quehacer de la mediocridad reconvertida en poder, primero descartar la suma, después aburrir por impotencia y, por último, rendir las naves a los grumetes de la política.
Una vez más se apuesta no ya sólo por no gobernar, sino por ni siquiera influir. Ya sabía yo que tarde o temprano se quebraría la expectativa de un cambio, porque esto es el principio, de aquí a mayo se multiplicaran las chorradas, acabando por mandar al carajo cualquier ilusión.
Muchas veces, hoy una vez más, me han dolido los <míos>, lo que pasa es que empiezo a pensar que ni siquiera son los <míos>. Porque no pueden ser de los míos quienes se oponen a la modernización de nuestra sociedad, quienes votan en contra de un Plan que sitúa como frontispicio el crecimiento para su reparto, la cohesión social y la búsqueda de un sistema productivo que prime la mejora de las condiciones de vida y de trabajo del conjunto de la ciudadanía. Sacar de tiesto (o de contexto) algunas aseveraciones recogidas en el Plan sólo es producto de la histeria que suele sacudir a una parte de la izquierda cuando se abren posibilidades de encontrar un incremento del apoyo ciudadano, esta histeria, este vértigo, acaba con toda opción de influir en la sociedad.

1 comentario:

  1. Desgraciadamente, ya verás lo que vamos a seguir viendo, oiendo y sintiendo, en estos tiempos en lo que lo "razonable" para la izquierda, sigue siendo una asignatura imposible.

    ResponderEliminar